Se exponen los principales resultados obtenidos tras la lectura estratigráfica de un templo que, pese a su escala, ha suscitado un moderado interés en los estudios del románico soriano. La secuencia, que se prolonga hasta nuestros días, arroja interesantes datos acerca de un posible proceso de fortificación en época medieval así como sobre las dificultades experimentadas para su cierre definitivo. La imbricación de los datos arqueológicos con las referencias escritas conservadas nos ha permitido, además, documentar las intensas remodelaciones de la fábrica en la edad Moderna.
This paper shows the main results of the archaeological analysis of a temple which, small though, has caused a moderate interest within the studies on the Romanesque in Soria. The sequence, which lasts until today, offers interesting data regarding a possible fortification process in the medieval period and the obstacles to close it up definitely. The archaeological data along with the written references have made possible besides to record others deep transformations that took place in the Modern Age.
«(…) situada en el punto sur mas elevado del pueblo, de solidez pero muy deforme a la vista, y de malas proporciones en el interior: mas parece una fortaleza que un templo…»
(
La denigrante categorización que ciertos eruditos decimonónicos vertieron sobre este edificio parece haberlo estigmatizado incluso hasta nuestros días (
Su imponente fábrica se alza por encima del caserío mostrando altiva una interesantísima sucesión de elementos de variada adscripción. La parte más antigua es, tal vez, la de mayor nobleza material. La cabecera triple de ábsides semicirculares y el transepto a la que abren fue levantada en sillería bien escuadrada. El aula, con sus tres naves, muestra una mayor humildad exterior. Si acaso los accesos del sur y del norte -este hacia el centro de la población- son la única concesión monumental (
Desde una perspectiva metodológica, el desarrollo global de los trabajos se inserta dentro de los planteamientos establecidos por la Arqueología de la Arquitectura, si bien con una particularidad. Para el estudio de los alzados interiores de las naves y el coro fue preciso acudir a la estrategia denominada «análisis configuracional» (
Sea por su ecléctica naturaleza, sea por desconocimiento, lo cierto es que el interés mostrado hacia este edificio ha sido moderado. En el siglo XIX no pasó de ser catalogada como de origen gótico con añadidos que «forman un todo desagradable» (
A partir de este trabajo, y hasta el reciente siglo, apenas hay estudios que superen lo expuesto, al menos en lo referido a la construcción románica. Abundan las guías locales con informaciones superficiales e inexistente aparato crítico que insisten en las conclusiones de Gaya (
De mayor profundidad y relevancia es el artículo recogido en el volumen que dedica a Soria la
Pese a resultar lógico el interés demostrado por las fases románicas del edificio, la desatención hacia el resto de sus componentes ha favorecido el mantenimiento de un interrogante fundamental hasta la actualidad: ¿se llegó a concluir la gran iglesia románica? Veamos aquí algunas de las propuestas al respecto.
Sin aportar datos documentales, son varios los autores que hablan de añadidos en época moderna (
La constatación de una etapa intermedia bajomedieval entre la primera fábrica románica y el aula moderna sirve como punto de apoyo para el establecimiento de la siguiente secuencia; la obra románica se detendría en los pilares orientales del crucero para ser retomada en el entorno del 1500, siendo remozada el aula en los siglos XVII y XVIII (
La primera conclusión que se desprende del análisis de sus paramentos es que, al menos por encima de la cota 0, la parte más antigua del templo corresponde a la actual cabecera tripartita y el transepto que la precede (A 100), no habiéndose registrado ningún elemento en alzado que permita suponer la existencia de estructuras anteriores
Como hemos señalado más arriba, el análisis formal efectuado por quienes nos han precedido les llevó a considerar todo el sector oriental del templo, desde el transepto hasta el hemiciclo del ábside central y desde los zócalos hasta las cubiertas, como parte de un mismo proyecto de transición hacia el gótico (
La primera etapa constructiva estaría formada por una gran unidad cuyos límites hemos establecido, en el exterior, hasta la cornisa en los ábsides y hasta una altura aproximada de 19 hiladas en el transepto (A 100, UE 1000). Para su edificación se levantaron muros de doble hoja en los que se utilizan sillares de piedra caliza, tallados con hacha y dispuestos a soga, preferentemente, formando hiladas muy regulares con una altura máxima de 40 cm. Sus aristas, en ocasiones, muestran numerosos tajos y están ciertamente escantilladas. Entre las juntas podemos apreciar un mortero arenoso con desgrasantes. La superficie, además de las huellas de talla, muestra numerosas marcas de cantero con variables sencillas entre las que abundan aspas, cruces, flechas y escuadras. La ausencia de estos signos lapidarios será, además de otros argumentos, uno de los discriminantes para establecer una segunda etapa constructiva.
Al exterior, la cabecera resulta de gran monumentalidad. El ábside central, sobre un zócalo resaltado de poco más de medio metro de altura, es el más complejo en cuanto a su articulación externa. Dos semicolumnas surcan verticalmente sus paramentos para dividirlo en tres paños, en cada uno de los cuales se abren sencillos vanos de medio punto asaeteados. De extrema sobriedad decorativa, solamente podemos mencionar en este ámbito los sencillos capiteles vegetales que rematan las columnas y una corona de canecillos que son modillones de rollo.
Llama poderosamente la atención el que los ábsides laterales se unan al central a través de un pequeño paño recto de menos de 30 cm de anchura. Comparten con este algunos elementos como el zócalo y la sencillez de los vanos, únicos en este caso y a eje, en la capilla norte, y ligeramente descentrado, en la sur. Aunque hoy se encuentre liberada, gran parte de la cabecera estuvo durante largo tiempo oculta tras estructuras posmedievales, de las cuales todavía se observan sus huellas.
Las características materiales y técnicas presentes en los hemiciclos de los ábsides laterales se prolongan por los muros exteriores de sus respectivos tramos rectos, así como por las partes bajas del transepto, lo que permitió definir sus límites en esta primera etapa (
En el ángulo suroeste del brazo sur de esta auténtica nave transversal se construyó un husillo circular con una escalera de caracol interna que, en la actualidad, sirve para acceder al bajocubierta de la cabecera (
La observación y descripción tipológica de los elementos correspondientes a esta primera etapa resultó trascendental en el interior del templo, puesto que los muros habían sido totalmente picados y las juntas repasadas unificando la superficie (
En el muro oriental esta etapa primera se extiende por los tres arcos de embocadura a los ábsides, interrumpiéndose a la altura de la línea de imposta decorada, límite que también es válido para los muros meridional y septentrional. Sin embargo, en el alzado de poniente la UE 1000 (A 100) no alcanza demasiada altura, deteniéndose bajo los arcos de comunicación con las naves laterales. Este mismo cambio se aprecia nítidamente en los pilares compuestos que separan las naves (UE 1140). Pese a las mutilaciones posteriores, todavía es posible reconstruir su imagen primitiva. Se apoyaban sobre basas circulares y poseían núcleo cruciforme con semicolumnas adosadas (
La combinación de estos datos permite concluir que las bóvedas de cañón apuntado del transepto y gran parte del muro occidental del mismo fueron construidas en la segunda etapa. Asimismo, caso de existir, también la cubierta del crucero románico debió ser, necesariamente, sustituida en época gótica.
La estructura de los espacios que componen las capillas posee la ordenación habitual dentro del estilo románico; arcos de embocadura doblados, tramo recto cubierto con bóveda de cañón apuntada, arco de triunfo sobre columnas y capiteles antecediendo al hemiciclo cubierto con bóveda de horno (
Sí pudimos documentar los elementos ornamentales que recorren las partes altas de esta primera etapa. Son un total de 10 capiteles, 4 ménsulas y varios metros de impostas. En el ábside mayor, la estructura bipartita de su interior sobre arcos fajones ofrece dos parejas de capiteles vegetales con hojas nervadas y potente claroscuro. Sus cimacios e impostas exhiben roleos de grueso tallo y zarcillos (
Estilo y temática se mantienen en la decoración de los ábsides laterales, si bien la ejecución transmite una menor pericia, puesto que abundan las imprecisiones. Cimacios e impostas muestran círculos entrelazados, en tanto que los capiteles de los arcos de acceso son “fitomórficos", salvo en el sur de la capilla meridional, donde aparecen cuadrúpedos rampantes con el torso girado hasta enfrentar sus cabezas. Al interior de los ábsides, los capiteles del arco que antecede al hemiciclo son aquí estilizadas ménsulas en las que se alternan motivos vegetales, geométricos y, concretamente en el absidiolo sur, figurados de difícil interpretación. Vemos aquí un personaje masculino haciendo sonar un cuerno y otro vestido con ropas talares que levanta la mano derecha en señal de bendición.
Otro elemento a destacar de esta primera fábrica es el constituido por el nicho que, en la actualidad, cobija la pila bautismal en el muro sur. Tal espacio debió de tener, al menos, dos funciones previas; puerta de acceso al templo y, anteriormente, arcosolio con posible carácter funerario (A 101, UE 1154). La presencia de impostas biseladas en todo el intradós de la jamba impide pensar en que fuera originariamente concebido como puerta. Si, como presumimos, su función original fue cobijar un sepulcro, estaríamos ante una prueba evidente del desarrollo de las obras como para que, al menos, alguien decidiera elegir este edificio como lugar para su sepelio. Este monumento fúnebre, sumado a una parte del muro románico fosilizado (hoy enfoscado) sirven como argumento para sostener que la caja del aula, al menos en esta zona meridional, avanzó al menos hasta el límite que hoy fija la puerta neoclásica. Al observar cuidadosamente la jamba occidental de este acceso moderno, los rasgos tipológicos de sus sillares permitieron incluir esta zona dentro de la fábrica medieval.
Definida la primera etapa, quedan pendientes de resolución dos interrogantes. El primero se refiere al momento inicial de construcción, mientras que una ulterior duda afecta a las razones que justifican la interrupción de este proceso. Para dar respuestas satisfactorias a ambas preguntas, resulta indispensable conocer los detalles de cómo se desarrollaron las tareas en fases sucesivas.
De acuerdo con lo expuesto, el primer impulso constructivo sufrió una alteración antes de proceder con la cubierta del transepto y de lanzar las naves del aula hacia poniente. No hemos documentado ningún indicio que denote una interrupción brusca, y mucho menos una ruina, por lo que resulta lógico pensar que la pausa fue debida a un cambio de obra o un replanteamiento del proyecto inicial. Por otro lado, la siguiente fase presenta una serie de rasgos que la individualizan, si bien combinados con otros ya observados en esta primera etapa. El resultado podría definirse entonces como un segundo empuje constructivo con adaptación parcial al proyecto ya iniciado
El desarrollo de los trabajos debió ser este: después de la necesaria cimentación, se trazan los ábsides y se delinean los muros perimetrales del transepto; los hemiciclos se levantan hasta la imposta y se procede a cubrir las tres capillas de acuerdo con los parámetros habituales, bóveda de cañón, ligeramente apuntada y de horno en la cuenca absidal. Al mismo tiempo, se dejan preparados los soportes para proceder a la colocación de las bóvedas del transepto, acción que no se concluye en esta etapa. La explicación a tal comportamiento está implícita en la descripción de la siguiente fase.
Llegados a este punto, podemos decir que el aspecto general del templo ha sido definido. Su parte más importante —capilla mayor y ábsides laterales— está concluida y preparada para acoger celebraciones litúrgicas, por lo que no se puede descartar una consagración en este momento. Transepto y aula, caso de que esta hubiera sido delineada en todos su muros, permanecen sin cubrir. Estas acciones serán llevadas a cabo a lo largo de la etapa que nos ocupa, momento en el que además se materializan algunos rasgos estructurales genuinos del edificio incardinados con su fortalecimiento.
Es ahora cuando se procede a finalizar la fábrica románica (A 102), tanto en el exterior (UE 1034) como en el interior (UE 1139, 1169). Concluidas estas labores, la parte oriental de la iglesia habría sido completamente abovedada y dotada de un muro de sillería que actúa a modo de parapeto tras el cual se construyeron unas poco comunes cámaras ubicadas por encima de los presbiterios de los ábsides laterales.
Al exterior, esta acción se concreta en la realización de una ancha franja de sillería que recorre todas las partes altas de la cabecera, incluyendo los testeros del transepto y el husillo (UE 1034). El material utilizado así como el aparejo, pese a poseer ciertas concomitancias, se diferencian con claridad de los de la etapa originaria. Se trata de sillares de tamaño medio, en general más pequeños que los de la fábrica primigenia, dispuestos a soga formando hiladas no excesivamente regulares. Sus aristas escantilladas y la multitud de ripios a modo de cuña incitan a pensar en el reempleo de algunos de ellos. Al contrario que en la etapa anterior, aquí las marcas de cantero son prácticamente inexistentes y, salvo la ventana de medio punto en el alzado sur del transepto, no contamos con elementos tipologizables o encuadrables dentro de un estilo predefinido. Utilizando estos discriminantes es posible definir con cierta precisión los límites de esta fase, así como describir los elementos principales que la forman.
El enjarje de la parte superior del husillo con el resto de la fábrica, demuestra que la escalera proyectada en la etapa anterior fue continuada ahora, si cabe con justificado uso puesto que sirve de acceso al complejo oriental de bajocubierta. El muro se prolonga por el testero meridional del transepto y gira en diagonal sobre el presbiterio del ábside sur hasta encontrarse con un lienzo similar que procede del lateral norte de la iglesia. En planta se aprecia cómo se genera una especie de proa que protege un amplio espacio interior, en el que se sitúan sendas cámaras cuya existencia, al exterior, se delata por la presencia de pequeñas aspilleras (
Al igual que vimos en la anterior fase, también esta tiene su correlato en la zona oriental del interior del templo. Es ahora cuando se concluyen las partes altas, incluyendo bóvedas del transepto, arcos y capiteles del muro occidental de dicha nave transversal (UE 1139). Aquí, pese al irritante abujardado de los paramentos, la diferente tipología de la fábrica de esta segunda etapa pudo corroborarse mediante la documentación de evidentes cambios de plano en ciertos paños de los muros de sillería.
Utilizando esta estrategia, pudimos concluir que los capiteles e impostas situados por encima de los mencionados cambios de plano, en el alzado occidental del transepto, poseían características que los diferenciaban de sus homónimos en el muro de enfrente. Por tanto, esta fase cuenta entre los miembros de su cuadrilla a canteros que labran y ubican piezas decoradas. Hay una cierta similitud entre los elementos ornamentados de esta y la anterior etapa, lo que invita a pensar en la utilización de material conservado y puesto en fábrica en este momento
De la información correspondiente a la etapa primera deducíamos que tal vez ya se pudo construir el perímetro del aula. En esta fase se completan los pilares compuestos del primer tramo y sobre ellos apea la bóveda apuntada del transepto, por lo que hemos de suponer que estaban proyectadas las cubiertas de las naves, al menos en la zona más próxima al crucero. Esta conclusión depende en gran medida de la interpretación que efectuamos de las huellas verticales dejadas por los muros laterales del aula (A 103), hoy visibles en el alzado occidental del transepto (UE 1059, 1077). Estos indicios permiten suponer la existencia de un muro perpendicular —posteriormente desmontado y del que desconocemos su desarrollo longitudinal— de mayor altura que los actuales que equivaldría al cierre de la caja del aula de época románica y que sería coetáneo al transepto.
Sin duda, el aspecto más llamativo en este momento de la fábrica es la realización de, al menos una, cámara abovedada sobre la capilla lateral norte (UE 1169), que incluiría, previsiblemente, una similar en el lado opuesto
No estamos en disposición de garantizar que el actual nivel de uso al interior con un pavimento de tierra batida sea el original. A partir de dicha cota arranca una hilada de sillería de tamaño medio con marcas de cantero (cruces mayoritariamente), de fino trazo. Sobre esta se asienta un banco de cantos rodados y mampuestos pequeños trabados con mortero que sirve, a su vez, de asiento para la bóveda de medio cañón construida con sillares. Posee dos ventanas, una hacia el norte y otra hacia el este, simples aspilleras al exterior pero abocinadas notablemente en su desarrollo interno hasta formar un arco rebajado, cuya tipología remite sin problemas a tiempos medievales.
Completada esta segunda etapa, podemos garantizar la elevación y cubierta de toda la zona oriental del edificio, incluido el transepto. Menor definición posee la información con la que contamos para conocer el estado de la construcción del extremo este del aula. Con seguridad estaban preparados los pilares para recibir las cubiertas de los tramos más cercanos a la cabecera, si bien no podemos garantizar que las bóvedas llegaran a proyectarse. Carecemos de datos acerca de la solución originaria para la cubierta del crucero, puesto que este espacio está actualmente ocupado por un cimborrio gótico con bóvedas de terceletes remontado en el siglo XIX (
No sin dificultad, la construcción pudo avanzar hacia los pies de forma aparentemente ininterrumpida, aunque mostrando importantes correcciones con respecto a lo atisbado en las etapas anteriores. Pese a las dificultades de observación que supone la presencia de encalados interiores, pudimos identificar los restos de las arquerías medievales (A 105) y el cierre oeste del transepto (A 104), acciones ambas que ponen de manifiesto la finalización de los trabajos en esta zona del templo.
La pauta que seguirá a partir de este momento la fábrica denota una evidente pauperización de los medios con los que se contaba. Esta circunstancia se aprecia con claridad en el alzado de poniente de la nave que actúa de transepto, todavía hoy visible a ambos lados de la nave central (UE 1057, 1076, 1078). Se trata de un muro de mampostería, ladrillo y mortero de cal de aparejo irregular, que cubre la superficie sin formar hiladas o bancos. A través de esta operación se desbarata parcialmente lo proyectado en la etapa anterior, donde los muros perimetrales del aula eran más elevados. Se rebaja así considerablemente la altura de las naves laterales, tal vez con la idea de adecuarlas a la tipología de las cubiertas que, por fin, podemos asegurar existieron en los primeros tramos del aula.
Resulta muy interesante el haber podido constatar que es en este periodo cuando se procede a lanzar los arcos formeros de separación (A 105). Los restos de esta arquería primigenia son visibles todavía al exterior de la nave central, en su lado meridional (UE 1085), y también al interior, esta vez en la cara sur de la arquería norte (UE1164) y únicamente adivinando su perfil bajo los enlucidos posteriores
Nos situaríamos aquí frente a la que debió ser la última etapa del periodo románico, si bien conjeturamos que ya dentro de las cronologías habitualmente manejadas para el estilo gótico. Un proceso constructivo que se nos ha revelado lento y caracterizado por cambios de proyecto, tal vez relacionados con el intento de fortificar la zona hacia levante. Ya concluido, documentamos un tramo destinado a los fieles en el que las poderosas cubiertas pétreas dieron paso aquí a otras realizadas en madera, evidenciándose así un más que posible descenso en la disponibilidad de recursos destinados a la construcción del edificio.
No contamos con argumentos estratigráficos, tipológicos o documentales que permitan rebatir la cronología tardorrománica para el inicio de las obras que, en líneas generales, ha sido consensuada por la historiografía. Parece razonable mantener como referencia un horizonte de finales del siglo XII. En cierto modo, el contexto histórico de la villa aconseja utilizar una fecha tardía dentro del estilo románico, si bien no tanto en el contexto soriano. El asentamiento definitivo tras la pacificación de la zona se produjo en tiempos del dominio aragonés de Alfonso I y su inclusión en los límites del obispado de Tarazona (
Resulta incuestionable que al finalizar estas tres etapas la zona oriental de la fábrica poseía el aspecto abaluartado que da pie a los eruditos decimonónicos a la afirmación que abre este epígrafe. Parece claro que en el ánimo de los primeros constructores se encontraba proyectar un piso superior con acceso desde una escalera de caracol en el extremo sur del transepto. Así al menos parece desprenderse del hecho de que el husillo que alberga este elemento se contemplara en la fase inicial. Ahora bien, no sabemos si tal espacio incluía, inicialmente, la construcción de la cámara (previsiblemente «cámaras») sobre el tramo recto del ábside norte. No podemos pronunciarnos de manera tajante al respecto ya que, este replanteamiento no provocó alteraciones profundas en la fábrica primitiva, si exceptuamos algunas insignificantes grietas y desperfectos mínimos en ciertos sillares de las partes bajas de la cabecera.
Sea como fuere, esta acción está directamente ligada a la cubierta del monumental transepto al que se abren los tres ábsides en batería, así como del desaparecido cimborrio en el crucero. En esta actividad sí encontramos referentes tipológicos y estilísticos que nos permiten situarla en una cronología románica. Bóveda de cañón, impostas y capiteles deben enmarcarse sin duda dentro de este léxico tecnológico y ornamental.
Muy diferente resulta conjeturar acerca de la función para la que fueron instaladas estas cámaras
Más sencillo resulta imaginar una estructura fortificada, compuesta de sólidos sillares, con extrema dificultad para acceder a ella, circunstancia que redunda en su carácter defensivo. Podemos, incluso, redibujar los remates de los muros si eliminamos la cubierta leñosa actual, lo que liberaría por completo esta zona y la dejaría abierta a modo de gran terraza desde la cual apostarse, vigilar y defenderse. Por otro lado, tenemos la certeza de que los muros perimetrales del aula alcanzan en este momento una altura desorbitada en relación con la de las naves laterales, marcada por los arcos que abren al transepto. El esquema resultante, de acuerdo con este desarrollo hipotético del alzado del aula, mostraría un espacio sobre dichas naves que quedaría oculto tras los paramentos norte y sur. Tal vez este desnivel fuera proyectado como bajocubierta, aunque también podría conformar un segundo piso en todo el perímetro del edificio. Los acontecimientos violentos documentados en Almazán, desde finales del siglo XII, en nada contradicen esta interpretación, si bien hemos de advertir sobre su carácter hipotético
Su condición fronteriza entre castellanoleoneses y aragoneses también provocó situaciones de tensión durante la plena y la baja Edad Media. Así ocurrirá durante el conflicto sucesorio acaecido a la muerte de Alfonso X. El rey aragonés Alfonso III, alineado en el bando de los infantes de la Cerda que reclaman el trono castellano contra su tío Sancho IV, se apostó con sus tropas frente a Almazán, que tomará por la fuerza en 1290 pasando a ser temporalmente corte del infante rebelde don Alfonso (
Si esta centuria se desarrolló de manera agitada, hemos de pensar que avanzado el tiempo la situación no habría mejorado sustancialmente. Un tiempo de crisis poblacional y de contracción económica que ha quedado perfectamente reflejado en una carta de privilegios dada por Enrique III, con fecha de 20 de febrero de 1392, en la que se dice «que para recompensar los muchos servicios que la villa de Almazán hizo a sus mayores y a él mismo, y porque la villa y arrabal eran pobres y estaban yermas y despobladas, las libera de todo pecho, servicio y fonsadera...» (
Si bien no referido a la iglesia que nos ocupa, el agitado discurrir por la historia adnamantina no desentona con las características fundamentales de la dilatada construcción románica; replanteada como si de una fortaleza se tratara y concluida apresuradamente y con un descenso de calidad notable debido, en nuestra opinión, a la más que probable merma en los recursos destinados a su finalización.
El sufrido deambular de la iglesia por la cronología plenomedieval es solamente la antesala de una agitada vida que se prolonga hasta la actualidad. Es evidente que no todas las etapas que surcan esta trayectoria gozan de la importancia de las hasta aquí expuestas. La calidad de la información obtenida tras nuestro análisis presenta altibajos que guardan relación con la posibilidad o no de acceso a la estratigrafía muraría. Sin embargo, la combinación con los datos extraídos de la documentación conservada ha permitido presentar interesantes novedades referidas a los restos de época gótica así como a los avatares de la fábrica durante la Guerra de la Independencia.
A finales de la Edad Media, al menos el transepto y el tramo más inmediato al mismo, acogieron monumentos funerarios tan representativos de la piedad del momento
Por tipología, función y por situarse cortando la fábrica originaria, situamos en este momento la apertura de un lucillo sepulcral en el interior del brazo meridional del transepto (A 117, UE 1183). Hoy, sin embargo, se muestra cegado y cubierto por la restauración contemporánea. En una línea similar situamos la reforma del único enterramiento privilegiado documentado de época románica. El arcosolio del primer tramo del muro de la nave lateral sur es modificado en su perfil apuntado para convertirlo en medio punto sobre tabiques o rejas no conservados (A 163, UE 1156).
Debemos puntualizar que, pese a que sus rasgos apuntan a una cronología del gótico avanzado (
Debido a la gran modificación de las naves que se producirá en la siguiente etapa, solamente estamos en condición de enumerar ciertas reformas modernas en la zona del transepto y de la cabecera. Situamos los límites de esta fase, de manera flexible, entre los siglos XVI y finales del XVIII. Parece que debió de ser durante este largo periodo cuando se adosó una estructura de grandes dimensiones que llegó a ocultar buena parte del exterior del ábside central, del absidiolo sur e, incluso, el testero meridional del transepto (A 114). Pese a haber sido liberada de edificios adosados, quedan huellas de las suturas exteriores así como de los huecos abiertos para comunicar el interior del edificio con las nuevas dependencias. Rozas originadas por la retirada de las cubiertas (UE 1010, 1023 y 1046) y de forjados (UE 1030 y 1031), restos de enlucidos interiores pertenecientes a dichas estancias (UE 1026) y numerosos agujeros restaurados (UE 1009, 1025, 1027 y 1032) son los indicios más evidentes de un uso secular de este espacio, probablemente con función de sacristía
Al mismo tiempo, se documentan varias intervenciones al interior con el objetivo de adecuar el vetusto templo medieval a las nuevas necesidades litúrgicas propias de la Contrarreforma. Tal vez la más arriesgada sea la que seccionó los muros laterales de la capilla mayor para la apertura de dos grandes arcos de medio punto en esviaje con derrame parcial dirigido hacia la cuenca del ábside (A 107, UE 1103) donde debió de situarse el altar mayor
Esta nueva escenografía fue acompañada de la instalación de elementos mueble como retablos y altares secundarios así como púlpitos
Prácticamente nada podemos decir respecto al cuerpo de naves, como veremos profundamente reformado en la siguiente etapa. Todo cuanto nos dice la documentación de momentos anteriores a esta modificación es que poseía un órgano (1652)
Cuando la Edad Moderna toca a su fin, se emprenden una serie de obras que contribuyen a dotar al edificio con una gran parte de su actual apariencia. La ruina inminente de ciertos espacios aconsejaba actuar de manera inmediata. Por estos motivos, se había llevado a cabo el desmonte controlado de la capilla gótica en el costado septentrional, en aquellas fechas conocida como del Santo Cristo (A 110, UE 1065). La documentación conservada ofrece detalles de una operación que fue llevada a cabo por dos maestros albañiles de la villa en el año 1762
No debieron los responsables del templo quedar satisfechos con esta intervención, lo que apenas veinte años después les empujó a acometer la reforma total de buena parte del edificio. El profundo calado de esta actividad ha permitido establecer estratigráficamente unos límites amplios dentro de los cuales se inscribe la construcción del aula y el hastial occidental (coro y puerta de la esquina N-O)
Por esos años, la opinión desfavorable hacia el aspecto de la nave cubierta con madera y del fuerte contraste que producía su comparación con el noble crucero fueron los argumentos esgrimidos para acometer el «embovedado» del espacio destinado a los fieles (
Al exterior (A 111), esta obra combina sillería, mampuestos, ladrillos y material reutilizado
Presumimos que es ahora cuando, siguiendo estas mismas coordenadas, se reforman y dignifican algunas partes notables situadas en el costado del templo que se ofrece a la villa. Así interpretamos la elevación de la robusta espadaña con troneras de medio punto para tres campanas ubicada estratégicamente sobre el cierre septentrional del transepto, para proyectar la llamada de campanas hacia el caserío (A 112, UE 1048)
Llama la atención el hecho de que, transcurridos apenas unos lustros desde su reforma, se detecten obras de reparación en numerosas partes del edificio. Un rápido recuento de las zonas afectadas nos traslada a los tramos intermedios del muro norte (A 119), la esquina noroeste del cuerpo occidental (UE 1074, 1091), casi la totalidad de la nave central en su muro sur al exterior (A 120; UE 1088 y 1099), parte de la cámara suprabsidal norte (A 167, UE 1172) y, además, la torre del crucero (
Las relaciones estratigráficas del cimborrio son claras al respecto puesto que su cierre oeste (coetáneo al resto de sus muros perimetrales) se prolonga perpendicularmente hasta adosarse al de la espadaña moderna, respecto a la cual es posterior (
¿Por qué acometer ahora obras de tal envergadura cuando a fines del siglo anterior se había remozado casi por completo? La respuesta hemos de buscarla en los dramáticos acontecimientos acaecidos en Almazán durante el asedio de las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia.
Por su posición estratégica y privilegiada, este templo había sido desde antaño considerado entre los edificios más fuertes del municipio. Pese a no contar con datos precisos, parece plausible que en la jornada más sangrienta (el 10 de julio de 1810) fuera utilizada como bastión para su defensa y, en consecuencia, le fueran infringidos serios daños. Ese día, tras los duros combates que suceden al asedio al que someten las tropas francesas dirigidas por el capitán Basté a los guerrilleros refugiados, se produjo un terrible incendio que afectó a gran parte del trazado urbano. Tal es así, que no se guarda memoria escrita de los desperfectos hasta algunos meses más tarde, si bien el dato es de notable importancia para nuestro estudio puesto que en el acta del pleno del ayuntamiento con fecha de 13 de noviembre se recogen las declaraciones de un capellán, que describe los grandes destrozos que sufrió la villa, especialmente en los lugares sagrados
No podemos asegurar la relación entre la reparación de todos estos desperfectos y la instalación de ciertos elementos de corte neoclásico para los que contamos con referencias que los datan en el siglo XIX. Así sucede con la puerta meridional (A 122) y el recubrimiento con placas de piedra
La agitada andadura del templo por el siglo anterior da paso en el XX al inicio de ciertas intervenciones restauradoras que persiguen recuperar parcialmente la imagen del edificio medieval. En la que hemos denominado etapa VIII esta intención parece ya desprenderse de la liberación en el lado norte de estancias adosadas (A 157, UE 1071).
Un mayor carácter «repristinador» poseen las actividades recogidas en la novena y última etapa documentada, referida a las restauraciones efectuadas desde mediados del siglo pasado. Es posible agrupar las intervenciones en dos grandes bloques en función de las técnicas utilizadas con ese propósito.
Un primer bloque lo compondrían acciones escasamente profesionalizadas y con un evidente componente popular. También son las más antiguas de este periodo. En primer lugar la cabecera fue liberada de estructuras adosadas (A 154) desmontando también las que todavía permanecían en el lado norte (A 156). En los años 70 las gentes del pueblo, que con dicha tarea compensaban parte de sus obligaciones fiscales, se afanaron en picar con bujarda todos los paramentos de la cabecera para extraer la obra románica de los revestimientos pluriseculares para, posteriormente, rejuntar la fábrica de sillería. No cabe duda de que el empeño puesto fue tan intenso como efectivo, puesto que la acción afectó a todos los muros de la cabecera desde el pavimento hasta las bóvedas (A 174, UE 1178), incluyendo elementos ornamentados que sufrieron daños irreparables (UE 1121).
Tampoco resulta afortunada, ni material ni estéticamente, la decisión de recrecer con ladrillo hueco todos los muros del área del crucero sobre el cimborrio recuperado para crear una falsa torre cúbica que se prolonga hasta adosarse contra la espadaña que se recubre de un enfoscado pardo que simula el color de la piedra (A 152).
Por último, hemos recogido las restauraciones recientes en las que se utiliza un mortero arenoso
La lectura estratigráfica de la iglesia soriana de Ntra. Sra. de Campanario ha arrojado resultados que, a nuestro entender, incrementan sustancialmente el conocimiento sobre su origen y evolución constructiva. De manera global, los objetivos alcanzados se sitúan en dos horizontes diferentes pero estrechamente imbricados: la comprensión del desarrollo constructivo del edificio y la aproximación a las funciones originarias concedidas a algunos de sus espacios singulares.
Pese a que su aspecto se alejara, a ojos de los eruditos decimonónicos formalistas, del de los edificios-modelo, estilísticamente hablando, nosotros valoramos esta cualidad entre sus principales valores. Es esta morfología ciertamente ecléctica la que ha salvaguardado espacios «únicos» hoy desaparecidos en otros ejemplos románicos, así como también ha permitido estudiar con precisión la azarosa historia de su construcción.
Suponemos que también se debe a este mismo estigma formal el hecho de que, pese a tratarse de uno de los edificios románicos de mayores dimensiones de la provincia, su estudio apenas haya repercutido en la historiografía contemporánea. La principal conclusión que se desprende del repaso por la investigación previa es que la mayoría de los autores venían centrando su interés en establecer una cronología inicial para el templo, siendo apenas Rodríguez (
El análisis estratigráfico nos ha permitido establecer un total de nueve etapas que jalonan de manera desigual el desarrollo constructivo del templo, desde el proyecto originario románico hasta nuestros días. Sin embargo, no todas ellas han de ser entendidas como acciones herméticas o inconexas que redefinan la estructura precedente, pudiéndose algunas considerar como parte de un mismo empeño arquitectónico cuyas alteraciones provocan diacronías merecedoras de ser individualizadas.
Así sucede con lo que podría catalogarse como «obra románica», que hemos acordado extender a las tres primeras etapas. Durante la primera se lleva a cabo la elevación de la gran cabecera y se establece el perímetro del transepto y parte del aula. Se marca así la pauta típicamente románica de tres ábsides semicirculares en batería, transepto destacado y aula, presumimos, tripartita y alzado basilical. Se ha podido confirmar que este diseño primigenio incluía el husillo en la esquina SO del transepto, imaginamos que como parte de un sistema de acceso a las partes altas del edificio. No obstante, desconocemos algunos elementos singulares de esta primera fábrica, tales como las ventanas de los ábsides, pero sí estamos en disposición de asegurar que ya entonces se proyecta la edificación de un aula completamente abovedada para la cual se construyen los soportes compuestos que la comunican con el crucero. Para este planteamiento arquetípicamente románico se opta por una fábrica de sillares con abundantes marcas de cantero, dato que será muy importante para su identificación al interior, donde las alteraciones del siglo XX ocultan las relaciones entre las unidades. También forma parte de la obra un taller de escultores en el que se puede proponer un maestro aventajado, que talla los capiteles del ábside central, y uno de menor calidad que trabaja en los de los laterales.
La observación detallada de estos rasgos tipológicos y ornamentales ha permitido establecer una fractura entre esta primera etapa y la segunda, si bien ésta obedece a un replanteamiento del proyecto inicial. Se reduce el tamaño de los sillares y apenas existen marcas de cantero en piezas distribuidas en hiladas irregulares. Concluidas las bóvedas pétreas de las tres capillas, es ahora cuando se genera un gran espacio aterrazado sobre ellas, instalándose las cámaras suprabsidales
La otra gran aportación de esta segunda etapa es la elevación de las bóvedas de cañón apuntado en los brazos del transepto, y suponemos también que de otra (sustituida a finales del gótico) en el crucero. Aparejo y motivos ornamentales, en tanto que siguen las variables anteriormente expuestas, apoyan su cronología románica que viene avalada por la tipología de la propia cubierta. De esta manera, al finalizar la segunda fase constructiva, se podría contemplar un edificio masivo y esbelto, como resultado de la inclusión de sendos espacios fuertes en el frente oriental y del hecho de que, según nuestra lectura, no se haya procedido a la construcción del espacio reservado para los fieles. Así las cosas, y de acuerdo con la tónica habitual en las edificaciones religiosas medievales, la consagración del templo pudiera haberse realizado ahora o incluso en la etapa anterior.
En la tercera fase se procede a fijar el perímetro del aula, así como a la cubierta de la misma, si bien parece que dejando de lado las coordenadas establecidas en el proyecto original. Se aprecia un notable descenso en la calidad de los materiales empleados, fundamentalmente muros de mampostería, reservándose la piedra labrada para elementos singulares. Así sucede con los arcos de separación entre las naves, de los que se ha podido localizar el despiece de uno fosilizado en la obra posterior del muro sur de la nave central. Se trata de un gran arco formero de perfil ojival y amplia luz, ciertamente medieval pero incompatible con los pilares compuestos de la obra anterior y sustancialmente distinto a los arcos y bóvedas de las etapas I y II. Interpretamos esta arquería, que no podemos llevar más allá de un único tramo, como una solución de contingencia que tiene como misión concluir el edificio y que, como veremos, pudo soportar una techumbre de madera.
Finalizada esta tercera etapa, podemos decir que el edificio posee con seguridad todos los elementos que aseguran la finalización de las obras. Se trata de un proceso lento y, probablemente, con un profundo replanteamiento al acometer la compartimentación y cubrición de las naves. Parece sensato pensar que la cubierta de madera de la nave sobre formeros apuntados de amplia luz debió instalarse abandonado ya el románico más ortodoxo y dentro de cronologías propias del gótico.
Su aspecto actual se ha ido forjando a través de modificaciones de distinto calado que, con mayor o menor intensidad, son deudoras de las corrientes estilísticas dominantes en el momento en que fueron proyectadas. La lectura de paramentos nos permite secuenciarlas con independencia de sus rasgos formales puesto que hay ocasiones en las que, como sucede con el cimborrio gótico, un análisis exclusivamente taxonómico puede conducirnos a una comprensión errónea de la evolución del edificio.
Este trabajo resume en lo esencial el informe arqueológico resultante de la lectura de paramentos de la iglesia de Nuestra Señora de Campanario (Moreno, F. y Murillo, J. I. 2010:
La autoría de las figuras es de los autores, salvo aquellas que poseen referencias concretas.
P | Act | Nombre Act | UE | Nombre UE | Ant a Act | Post a Act |
---|---|---|---|---|---|---|
I | 100 | Construcción cabecera y transepto | 1000 | Cabecera triabsidiada, presbiterios y parte inferior del transepto. | 101 102 103 106 107 109 113 114 115 117 122 124 126 127 128 129 130 134 136 135 137 140 141 142 143 145 147 148 149 151 153 154 159 161 162 164 168 169 172 174 175 | |
Construcción cabecera y transepto | 1140 | Partes inferiores de los pilares compuestos entre aula y transepto. | 102 115 116 140 158 174 | |||
I | 101 | Vano meridional | 1154 | Rosca e imposta de arcosolio en muro sur interior. | 100 122 153 163 165 | |
II | 102 | Sobre elevación ábsides y cubierta transepto | 1034 | Gran fábrica de sillería en parte alta de los testeros del transepto, husillos y hastial. | 103 104 106 112 122 131 132 133 134 135 138 145 152 | 100 |
Sobre elevación ábsides y cubierta transepto | 1139 | Obra de sillería en partes altas interior que incluye arcos, bóvedas y capiteles. | 115 118 124 135 138 153 160 175 | 100 | ||
Sobre elevación ábsides y cubierta transepto | 1169 | Cámara abovedada y pasillo acceso con escalera. | 133 139 148 152 | |||
II | 103 | Límite occidental cuerpo superior transepto | 1059 | Solución vertical entre las UE 1034 y 1057, cara oeste, transepto norte. | 104 | 102 |
Límite occidental cuerpo superior transepto | 1077 | Solución de continuidad vertical entre UE 1034 y 1078 en el muro oeste del transepto sur. | 104 | 102 | ||
II | 130 | Fisuras en sillería cabecera | 1033 | Fisuras en algunos sillares de la fábrica románica. | 100 | |
III | 104 | Alzado exterior occidental transepto | 1057 | Fábrica de mampuestos grandes en cara oeste, exterior, transepto norte. | 112 132 145 | 103 |
Alzado exterior occidental transepto | 1076 | Cuatro tejas de piedra en parte superior del husillo. | 102 | |||
Alzado exterior occidental transepto | 1078 | Obra mampostería cara oeste brazo sur transepto. | 132 152 | 103 | ||
III | 105 | Formeros primer tramo arquerías | 1085 | Muro con arco de piedra en lado sur, nave central. | 152 | |
Formeros primer tramo arquerías | 1164 | Huellas del arco en piedra parte alta nave central (lado norte). | ||||
IV | 106 | Capilla en primer tramo nave norte | 1051 | Obra para capilla gótica en lateral norte. | 109 110 | 100 |
Capilla en primer tramo nave norte | 1056 | Huella vertical esquina norte-oeste testero transepto norte. | 100 | |||
Capilla en primer tramo nave norte | 1060 | Roza oblicua en cara oeste del brazo norte de transepto, exterior. | 100 102 | |||
IV | 117 | Apertura arcosoleo | 1183 | Apertura arcosolio testero sur transepto. | 161 | 100 |
IV | 127 | Grabados ábsides | 1004 | Grafitis e inscripciones exteriores (medievales). | 100 | |
IV | 163 | Instalación hojas puerta acceso original | 1156 | Corte de trasdós e intradós de arco de UE 1154. | 165 | 101 |
V | 107 | Apertura arcos interabsidales | 1102 | Corte en las cuatro columnas presbiterio ábside central. | 147 153 | 100 |
Apertura arcos interabsidales | 1103 | Apertura arcos comunicación entre ábsides laterales y presbiterio. | 147 174 177 | 100 | ||
Apertura arcos interabsidales | 1116 | Corte de semicolumna del lado sur embocadura ábside norte. | 100 | |||
Apertura arcos interabsidales | 1129 | Corte semicolumna norte en embocadura ábside sur. | 100 | |||
V | 108 | Interior puerta meridional | 1162 | Puerta adintelada y abocinada en muro sur. | ||
V | 109 | Reforma arco acceso capilla norte | 1066 | Arco de medio punto de acceso a capilla gótica y tímpano más jambas. | 125 136 150 | 106 |
V | 114 | Sacristía | 1009 | Rotura de sillar en paño sur del ábside central. | 153 | 100 |
Sacristía | 1010 | Roza oblicua en paño sur del ábside central. | 153 154 | 100 | ||
Sacristía | 1023 | Gran roza horizontal en parte alta del ábside sur, presbiterio y transepto. | 153 154 | 100 | ||
Sacristía | 1024 | Corte en jamba izquierda de ventana ábside sur. | 154 | 100 | ||
Sacristía | 1025 | Pareja de agujeros rectangulares en exterior ábside sur. | 153 154 | 100 | ||
Sacristía | 1026 | Restos de enlucido blanco. | 100 | |||
Sacristía | 1027 | Agujero sobre ventana del ábside meridional. | 100 | |||
Sacristía | 1029 | Gran agujero esquina sur ábside sur. | 100 | |||
Sacristía | 1030 | Tres huecos tramo recto sur ábside meridional. | 100 | |||
Sacristía | 1031 | Tres huecos atizonados en tramo recto sur. | 153 | 100 | ||
Sacristía | 1032 | Rotura en tramo recto ábside sur. | 153 | 100 | ||
Sacristía | 1046 | Huella vertical en esquina sureste del testero sur de transepto. | 100 | |||
Sacristía | 1110 | Cortes de las semicolumnas del alzado occidental del transepto. | 153 175 | 100 | ||
Sacristía | 1130 | Apertura de vano en lado sur hemiciclo ábside sur. | 153 | 100 | ||
V | 118 | Balconadas transepto | 1112 | Huellas de arquerías en extremos del transepto. | 153 | 100 |
Balconadas transepto | 1144 | Agujero rectangular en cara oeste del brazo norte del transepto. | 153 | 102 | ||
Balconadas transepto | 1160 | Corte para apertura de camarín dentro de husillo. | 153 | 100 | ||
V | 133 | Transformación cámara suprábsidal septentrional | 1038 | Rotura en jambas de aspilleras de cámara supraábside. | 102 | |
Transformación cámara suprábsidal septentrional | 1171 | Robo o ruina muro lateral oeste entre cámara y escalera UE 1169. | 166 | 102 139 | ||
Transformación cámara suprábsidal septentrional | 1175 | Ampliación escalera UE 1169 con madera y mampuesto. | ||||
V | 145 | Elementos desaparecidos sobre la capilla norte | 1061 | Roza oblicua en cara oeste del brazo norte del transepto, exterior. | 102 104 | |
Elementos desaparecidos sobre la capilla norte | 1062 | Roza horizontal en cara oeste del brazo norte del transepto, exterior. | 102 | |||
Elementos desaparecidos sobre la capilla norte | 1063 | Tres agujeros en cara oeste del brazo norte del transepto, exterior. | 102 | |||
V | 148 | Puerta acceso cámara suprábsidal desde transepto | 1111 | Corte para puerta junto esquina NE transepto. | 153 | 100 |
Puerta acceso cámara suprábsidal desde transepto | 1173 | Agujero esquina SO cámara UE 1169. | 139 166 | 102 | ||
V | 158 | Restos despiece en negro | 1143 | Restos de pintura negra imitando despiece en cara sur de pilar sur UE 1140. | 100 | |
V | 159 | Huecos posible reja acceso ábside mayor | 1153 | Huecos en laterales arco de triunfo para posible rejería. | 100 | |
V | 160 | Agujeros transepto | 1149 | Pareja de agujeros enfrentados en parte alta intradós acceso transepto, nave central. | 175 | 102 |
V | 165 | Pintura interior acceso original | 1157 | Restos de pintura y agujeros en el interior del arcosolio. | 101 163 | |
V | 166 | Adecuación puertas cámara suprábsidal | 1174 | Reparaciones con adobe y madera de UE 1169. | 133 148 | |
V | 168 | Límite occidental fachada original sur | 1159 | Corte en UE 1000 en muro sur sobre arcosolio. | 100 | |
V | 172 | Agujeros enfrentados ábside mayor | 1105 | Agujeros bajo imposta tramo central, lado sur, ábside central. | 100 | |
VI | 110 | Desmonte capilla norte | 1052 | Relleno de UE 1051. | 106 | |
Desmonte capilla norte | 1065 | Ruina de la capilla lateral gótica adosada a nave norte. | 136 | 106 | ||
VI | 111 | Aula | 1075 | Gran obra de sillería, mampuesto y ladrillo a los pies, oeste, norte y sur. | 111 119 120 122 146 | |
Aula | 1082 | Cegado de ventana en muro sur de UE 1075. | 111 | |||
Aula | 1083 | Cornisa de teja sobre UE 1075 y 1081. | 111 | |||
Aula | 1087 | Fábrica de ladrillo en zona occidental exterior muro sur nave central. | 121 152 | |||
VI | 112 | Espadaña | 1039 | Agujero rectangular en lienzo oriental de espadaña. | 174 | |
Espadaña | 1048 | Cuerpo de campanas de espadaña norte. | 132 144 152 | 102 104 | ||
VI | 113 | Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1005 | Rotura en parte central del ábside central. | 153 154 | 100 |
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1011 | Gran rotura paño sur del ábside central inferior. | 153 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1012 | Rotura que abarca varios sillares en paño sur ábside central. | 153 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1013 | Agujero pequeño cuadrado en parte alta paño sur ábside central. | 153 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1014 | Gran rotura junto a ventana en paño norte ábside central. | 153 154 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1015 | Grieta que recorre el paño norte del ábside central. | 154 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1017 | Huella vertical junto a media columna. | 100 | |||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1092 | Rotura en parte central del ábside mayor. | 153 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1095 | Huella blanca en cascarón ábside central. | 100 | |||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1096 | Roturas en las impostas del ábside central. | 153 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1098 | Cinco agujeros de tamaño similar en hemiciclo absidial. | 153 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1100 | Apertura vano alto en hemiciclo ábside, zona sur. | 153 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1101 | Apertura vano bajo en hemiciclo ábside, zona sur. | 100 | |||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1109 | Apertura gran hueco lado norte hemiciclo ábside central. | 153 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1117 | Rotura en lado norte de hemiciclo del ábside norte. | 100 | |||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1118 | Agujero rectangular repasado con sillares en muro norte ábside norte. | 129 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1128 | Nicho en madera policromada en ábside sur. | 123 | 100 | ||
Camarín, retablo mayor y altares secundarios | 1184 | Huellas de retablos en ábsides laterales. | 123 | 100 | ||
VI | 115 | Púlpitos | 1141 | Cortes de semicolumnas en cara este de pilares UE 1140. | 153 | 100 102 |
Púlpitos | 1145 | Corte longitudinal en pilar sur arquería. | 153 | 100 | ||
Púlpitos | 1147 | Corte longitudinal en pilar norte arquería. | 100 | |||
Púlpitos | 1148 | Corte semicolumna arco nave central acceso transepto. | 100 | |||
VI | 116 | Hueco con reja en pilar primer tramo norte | 1168 | Agujero cuadrado con reja abierto en pilar noreste nave central. | 100 | |
VI | 128 | Grieta por apertura nichos en ábside norte | 1008 | Grieta vertical en paño sur del ábside norte. | 100 | |
Grieta por apertura nichos en ábside norte | 1022 | Grieta que recorre la cara norte del ábside norte. | 129 154 | 100 | ||
VI | 134 | Ruina cámara suprábsidal meridional | 1040 | Relleno de aspillera en tramo recto sur. | 102 | |
VI | 138 | Ampliación ventanas transepto | 1053 | Roturas en ventana baja de testero transepto norte. | 155 | 102 |
Ampliación ventanas transepto | 1122 | Reforma de ventanas testeros sur y norte transepto. Ampliación de luz. | 174 | 102 | ||
VI | 139 | Enlucido cámara suprábsidal | 1170 | Enlucidos interior cámara UE1169. | 133 | 102 148 |
VI | 140 | Cortes basas primer tramo naves laterales | 1126 | Cortes de medias columnas en arco nave norte y transepto. | 100 | |
Cortes basas primer tramo naves laterales | 1138 | Cortes de medias columnas de arco paso nave sur a transepto. | 153 | 100 | ||
Cortes basas primer tramo naves laterales | 1142 | Cortes basas circulares pilares UE 1140. | 100 | |||
VI | 141 | Ampliación luz ventana ábside norte | 1020 | Reparación en parte superior de jambas de ventana de ábside norte. | 153 154 | 100 |
VI | 142 | Edificación y su cubierta adosada a la nave sur | 1045 | Agujeros y restos mortero esquina suroeste. | 153 | 100 |
Edificación y su cubierta adosada a la nave sur | 1080 | Restos de cubierta con tejas de piedra en muro oeste transepto sur. | 102 104 | |||
VI | 143 | Estructura adosada transepto sur con elementos metálicos y madera asociados | 1041 | Línea de tornapuntas en parte inferior transepto sur exterior. | 100 | |
Estructura adosada transepto sur con elementos metálicos y madera asociados | 1043 | Tacos de madera y puntas de hierro hiladas 6ª y 7ª transepto sur. | 100 | |||
VI | 147 | Elevación presbiterio y barandillas laterales | 1104 | Agujeros en intradós oriental arcos UE 1103. | 107 | |
Elevación presbiterio y barandillas laterales | 1106 | Elevación del presbiterio y de ábside central. | 174 177 | 100 107 | ||
VI | 162 | Credencia | 1113 | Agujero rectangular junto a jamba norte arco norte. | 173 | 100 |
Credencia | 1132 | Agujero tramo recto, lado sur, ábside meridional. | 173 | 100 | ||
VII | 119 | Reparación ruina esquina noroeste del aula | 1072 | Fábrica de mampostería y ladrillo en extremo occidental nave norte, exterior. | 136 137 156 | 119 |
Reparación ruina esquina noroeste del aula | 1074 | Tornapunta en esquina inferior este de UE 1072. | ||||
Reparación ruina esquina noroeste del aula | 1091 | Cuerpo superior del ángulo noroeste. | 119 | |||
Reparación ruina esquina noroeste del aula | 1181 | Corte sobre UE 1075 esquina noroeste fachada. | 119 136 | 111 | ||
VII | 120 | Reparación en esquina suroeste del exterior del aula | 1089 | Corte y reparación en revestimiento de mortero y teja en esquina suroeste de nave central. | 111 | |
VII | 121 | Reparación ventana occidental fachada sur nave central | 1088 | Reparación con ladrillo en zona occidental en extremo oeste de nave central exterior sur. | 111 | |
VII | 122 | Fachada meridional | 1081 | Obras con placas de sillería en dos tercios del lateral sur incluida portada. | 100 102 111 | |
Fachada meridional | 1155 | Muro mampostería que cierra fondo arcosolio. | 100 101 | |||
VII | 123 | Retablos ábsides laterales | 1115 | Altar y retablo en piedra del ábside norte. | 113 | |
Retablos ábsides laterales | 1127 | Altar y retablo en ábside sur. | 113 | |||
VII | 124 | Cimborrio | 1079 | Esquina suroeste del cimborrio. | 132 152 | |
Cimborrio | 1150 | Ménsulas blasonadas cimborrio.. | 153 174 | 100 102 | ||
Cimborrio | 1151 | Muros cimborrio y bóveda estrellada crucero. | 153 | 100 102 | ||
VII | 125 | Arco y capiteles interiores capilla norte | 1163 | Reposición moderna de capiteles y arquivoltas de acceso a capilla gótica. | 109 | |
VII | 126 | Canecillos ábsides laterales | 1001 | Remate de canecillos y cornisa del ábside sur. | 154 | 100 |
Canecillos ábsides laterales | 1002 | Remate de canecillos y cornisa ábside norte. | 100 | |||
VII | 129 | Apertura ventana ábside norte | 1021 | Agujero tres sillares verticales cara norte ábside norte. | 100 128 | |
Apertura ventana ábside norte | 1119 | Relleno de UE 1119. | 113 | |||
VII | 131 | Cubierta antigua cabecera | 1035 | Rozas de cubiertas sobre ábsides. | 102 132 | |
VII | 132 | Remate muros transepto y ábside | 1036 | Recrecido de mampostería y encadenado de sillares. | 131 152 | 102 104 112 |
Remate muros transepto y ábside | 1047 | Agujero cuadrado en UE 1036 (parte superior testero sur transepto). | ||||
Remate muros transepto y ábside | 1058 | Fábrica de mampuestos menudos en cara oeste, exterior, transepto norte. | 152 | 104 112 | ||
Remate muros transepto y ábside | 1182 | Remate con cornisa frente oeste transepto sur. | 104 124 | |||
VII | 135 | Grieta bóveda y testero transepto norte | 1049 | Grieta en testero norte transepto. | 155 | 100 102 |
Grieta bóveda y testero transepto norte | 1123 | Grieta vertical en testero norte transepto. | 100 102 | |||
VII | 136 | Reparación segundo tramo nave norte | 1068 | Chapado y tejaroz sobre ruina capilla gótica. | 109 | |
Reparación segundo tramo nave norte | 1069 | Lienzo de mampostería rematado en cornisa pétrea exterior nave norte. | 156 157 | 110 119 | ||
Reparación segundo tramo nave norte | 1070 | Línea de huecos (7) para vigas de madera sobre UE 1069. | ||||
Reparación segundo tramo nave norte | 1179 | Línea vertical en muro de UE 1072. | 119 | |||
VII | 137 | Cegado ventana tercer tramo nave norte | 1073 | Cegado de ventana inferior de UE 1072. | 119 | |
VII | 144 | Reposición campanas | 1055 | Roturas en intradós vanos campana. | 112 | |
VII | 146 | Huella oblicua sobre extremo occidental fachada sur | 1084 | Huella oblicua de cubierta en lienzo sur de UE 1075. | 111 | |
VII | 161 | Retablos testeros transepto | 1124 | Huellas de retablo en testero norte transepto. | 100 | |
Retablos testeros transepto | 1125 | Nicho enmarcado con madera en testero transepto norte. | 100 161 | |||
Retablos testeros transepto | 1135 | Cegado con sillares arcosolio testero sur transepto. | 174 | 117 | ||
Retablos testeros transepto | 1136 | Base para altar en testero sur transepto. | 100 | |||
VII | 164 | Pavimento interior acceso original cegado | 1158 | Pavimento con baldosas de ladrillo de arcosolio y reparación en jamba derecha. | 100 | |
VII | 167 | Ruina cámara suprábsidal | 1172 | Ruina extremo sur bóveda y muro cámara UE 1169. | 102 | |
VII | 169 | Apliques metálicos ábsides | 1097 | Apliques metálicos en parte norte de casquete absidial central. | 100 | |
Apliques metálicos ábsides | 1099 | Argollas metálicas en parte alta del ábside y clavos. | 100 | |||
VIII | 149 | Agujeros indeterminados exterior ábside norte | 1016 | Pequeño agujero cuadrado. | 100 | |
Agujeros indeterminados exterior ábside norte | 1018 | Pequeño agujero rectangular en cara sur ábside norte. | 155 | 100 | ||
VIII | 150 | Cegada acceso capilla norte | 1067 | Cegado de ladrillo arco acceso capilla gótica. | 109 | |
VIII | 157 | Agujero indefinido fachada norte | 1071 | Rotura irregular en lado oeste de UE 1069. | 136 | |
VIII | 170 | Cuadro conmemorativo construcción capilla norte | 1167 | Pareja de clavos junto a puerta de acceso a capilla gótica. | 176 | |
VIII | 171 | Barandilla coro | 1166 | Barandilla de forja en coro alto. | 176 | |
VIII | 173 | Reparaciones interior cabecera enfoscado superficie grosera | 1114 | Relleno de UE 1113. | 162 | |
Reparaciones interior cabecera enfoscado superficie grosera | 1133 | Relleno de UE 1132. | 162 | |||
IX | 151 | Cubiertas ábsides | 1003 | Recrecido de ladrillo en parte superior ábside central. | 100 | |
IX | 152 | Alzados ladrillos sobre transepto con su cubierta y aula | 1064 | Obra de ladrillo revestida de mortero que une cimborrio y espadaña. | 102 112 132 | |
Alzados ladrillos sobre transepto con su cubierta y aula | 1086 | Lienzo de posible muro de mampostería enfoscado en fachada sur de nave central. | 104 105 111 | |||
Alzados ladrillos sobre transepto con su cubierta y aula | 1090 | Enfoscado cara norte nave central. | 111 | |||
Alzados ladrillos sobre transepto con su cubierta y aula | 1177 | Estructura ladrillo hueco y madera. Cubiertas teja. | 102 112 124 132 | |||
IX | 153 | Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1006 | Restauración con sillares abujardados y tizones. | 154 | 113 114 142 153 |
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1007 | Cierres de alabastro de ventanas absidiales. | 100 153 | |||
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1028 | Agujeros a modo de tizones en parte superior de ábside sur y presbiterio. | 153 | 100 | ||
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1093 | Reparación contemporánea con mortero arenoso y despiece fingido. | 100 107 113 114 115 118 140 148 159 161 172 | |||
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1094 | Apertura de ventanas interiores del ábside central. | 174 | 100 | ||
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1131 | Cegado interior ventana UE 1130. | 114 | |||
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1134 | Enlucido que recubre la base del husillo. | 100 118 | |||
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1137 | Peldaños de escalera de acceso husillo. | 100 | |||
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1146 | Reparación de UE 1145. | 174 | 115 | ||
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1152 | Pintura que recubre interior cimborrio imitando piedra. | 102 124 | |||
Recomposición ventanas ábside y otras reformas en ábside y transepto | 1161 | Relleno de UE 1160. | 118 | |||
IX | 154 | Reparación mortero exterior cabecera (año 1953) | 1037 | Rejuntado de restauración con mortero arenoso. | 100 113 114 126 128 141 153 | |
Reparación mortero exterior cabecera (año 1953) | 1042 | Relleno de UE 1041. | 100 | |||
Reparación mortero exterior cabecera (año 1953) | 1044 | Reparación con mortero marrón («Año 1953»). | 100 | |||
IX | 155 | Reparación cemento exterior cabecera | 1019 | Relleno de UE 1018. | 149 | |
Reparación cemento exterior cabecera | 1050 | Reparación con cemento de UE 1049 y zonas próximas. | 135 | |||
Reparación cemento exterior cabecera | 1054 | Relleno de UE 1053. | 138 | |||
IX | 156 | Reparación desmonte muro sobre fachada norte | 1180 | Relleno extremo muro UE 1069. | 119 136 | |
IX | 174 | Abujardado interior ábsides y transepto | 1120 | Cruces pintadas en muros laterales de ábsides norte y sur. | 100 174 | |
Abujardado interior ábsides y transepto | 1121 | Rotura en el capitel del ábside norte, lado norte. | 100 | |||
Abujardado interior ábsides y transepto | 1178 | Abujardado y rejuntado. | 174 | 100 107 112 124 138 147 153 161 | ||
IX | 175 | Restauración con mortero fino | 1108 | Reparaciones en aristas, basas y paramentos de pilares embocadura ábsides. | 100 102 114 160 | |
IX | 176 | Cemento y pintura blanca aula | 1165 | Revestimiento de pintura y enlucido aula y coro. | 170 171 | |
IX | 177 | Cadena presbiterio | 1107 | Agujero con argolla metálica cadena. Sendos lados presbiterio. | 107 147 |
(Lectura y transcripción de Josemi Lorenzo Arribas, Proyecto Cultural Soria Románica)
Acerca de su curiosa advocación se pronunció Ortego (
Considera el conjunto ornamental (básicamente capiteles, impostas, ménsulas y canecillos) una variante del expuesto en la iglesia de San Miguel también en Almazán. La bóveda ojival en el crucero y las ménsulas de raigambre cisterciense son, junto con la disposición de las cubiertas de cañón apuntado en el transepto, las características que le permiten situar este templo en la frontera entre los siglos XII y XIII. Por tanto, obra de transición entre el románico y el gótico (
Hacen referencia a esta capilla Huerto y Frías (
Aunque no le falta razón en el establecimiento de dicha relación, como tendremos oportunidad de explicar, toda la estructura del cimborrio debió ser reconstruida a lo largo del siglo XIX.
Esta observación es pertinente puesto que contamos con noticias respecto a la actividad en la villa desde la alta Edad Media. Fundación islámica del siglo IX o X (
Nos referimos, fundamentalmente, a la continuación del husillo en la esquina suroeste del testero sur del transepto así como a la adecuación de las cubiertas pétreas del transepto a los soportes diseñados en la etapa anterior.
Hemos considerado que la sobrecarga que esta obra supone para los muros de la fase románica pudo acarrear la aparición de fisuras en algunos sillares del exterior, sobre todo en las zonas bajas, de la primera etapa (A 130, UE 1033). Es posible que tales fracturas se deban a apoyos diferenciales que sufren los extremos del sillar como zonas más débiles, máxime en éstos que poseen una estereotomía claramente curva.
Ciertos desajustes, especialmente visibles en los capiteles de los arcos fajones del primer tramo de las naves laterales, podrían venir a confirmar esta idea.
Su existencia viene justificada por la presencia de una pequeña ventana sobre el tramo recto del ábside meridional, si bien no se podrá confirmar tal presunción hasta que se proceda a una excavación en esta zona.
El alzado norte de la arquería septentrional pudo ser documentado en el espacio bajocubierta por el equipo que llevó a cabo el levantamiento planimétrico.
Archivo Diocesano de Osma-Soria (a partir de ahora ADO-S), Libro 38/34, s.f., r-r-v-r-v, mayo, 25.
La historia medieval de Almazán está estrechamente ligada a la evolución de sus murallas, parte de las cuales se mantienen todavía en pie y que llegaron a encerrar, en el momento de máxima extensión, un recinto que incluía este cerro meridional y la parte de la villa hasta su encuentro con el Duero. La tradición las adjudica un origen árabe, cuando no romano (
En un trabajo reciente, Boto (
Como sucede en los llamados «tesoros» que son espacios destinados a custodiar los objetos de valor (muy especialmente los documentos de propiedad) en algunos monasterios cistercienses como el cercano de Santa María de Huerta o el de Valbuena (
Las remodelaciones pluriseculares a las que se han visto sometidos muchos templos medievales ha provocado que dicha función pueda ser deducida a través de elementos individuales, tales como husillos o pequeños vanos (
El lector habrá reparado en que situamos en esta fase una serie de grafitos que surcan los muros exteriores de la cabecera (A 127), incluida la inscripción funeraria situada en la esquina SE del transepto y que fue transcrita por Rodríguez (2002: 154) como HIC: TV / MULO: EST / [¿me?]: FE[c]I[t] / ERA M: CC […] / VXOR / SVA : BRV[¿nil?] / DA y situada a finales del siglo XII. Como actividad que agrupa unidades similares pero con diferente cronología toma como límite
De recuerdo más placentero es para Almazán el reinado de los Reyes Católicos, dado que el lugar fue frecuentado hasta en diecisiete ocasiones por los monarcas entre 1474 y 1515 (
Resulta sumamente interesante la información proporcionada por algunos documentos de comienzos del siglo XVI respecto a la presencia de familias de conversos viviendo en las proximidades de la iglesia, entre ellas la de Diego Laynes que «biue en la casa donde solía byuir quando judío» (
De los documentos conservados, la mención más antigua a esta dependencia data de 1659 («9 reales de una llave que hizo para la sacristía», ADO-S, Libro 38/33, f. 33r 1659, abril, 5). Sí podemos precisar más el desmonte de los mismos, puesto que contamos con imágenes del Archivo Cabré, del IPCE, tomadas en la década de los 20 del siglo pasado en las que todavía son visibles.
En el año de 1652, se encarga al pintor Urbán Manuel de Pedreguera el «dorado y estofado del retablo del altar mayor» (AHDB, 38/33, f. 13r).
La primera noticia de púlpitos en la iglesia data, al menos en la documentación conservada, del año 1692 (ADO-S, Libro 38/33, f. 177r 1692, mayo, 8).
ADO-S, Libro 38/33, f. 12v 1652, junio, 20.
ADO-S, Libro 38/33, f. 33r 1659, abril, 5.
ADO-S, Libro 38/33, f. 177v 1692, mayo, 8.
Los hermanos Gregorio y Fernando de la Sierra, vecinos de Almazán, se encargaron de desmontar y tajar la piedra de la capilla (ADO-S, Libro 38/34, ff. 179v-180r 1762, diciembre, 30).
Como ya adelantamos, la adecuada comprensión de esta gran intervención de cuño barroco requirió de una estrategia concreta, puesto que todo el interior de la misma se encuentra oculta al interior por enfoscados pluriseculares (UE 1165). Fue la combinación de los datos indirectos sumados al análisis configuracional derivado de la tipologización de sus basas, entablamentos, ménsulas y plafones los que permitió superar el obstáculo que supone la invisibilidad de la estratigrafía.
ADO-S, Libro 38/34, s.f., r-r-v-r-v 1781, mayo, 25.
Algunas piezas de época medieval se aprecian a simple vista en el hastial occidental; sillares románicos, tambores de columnas, secciones de nervaduras góticas e incluso lápidas sepulcrales.
A finales del siglo XVIII, de acuerdo con la lectura de las fuentes documentales, se pretendió dignificar algunas partes notables de este templo, que era el utilizado en los actos públicos de la villa. Resulta, no obstante, contradictorio el hecho de que una obra de esta envergadura no quede reflejada en los libros de fábrica. Nos basamos para situarla en esta etapa en argumentos puramente estratigráficos y tipológicos, siendo estos últimos básicos para diferenciarlos de la obra medieval. Un argumento en favor de su correspondencia con este momento constructivo es la posible reutilización de sillares, fragmentos de la cornisa superior y canecillos del remate. Su peso provocó, además, grietas en los paramentos de la fábrica originaria.
Esta irremediable incertidumbre estructural se verá inmediatamente oculta mediante el realce de todos los muros del transepto (A 132). En la actualidad esta reparación es solamente visible cuando se accede al bajocubierta y el «envoltorio» constructivo que la camufla fue completado ya en el siglo XX con ladrillo hueco (UE 1064) para proporcionar el curioso aspecto externo del tramo del crucero de la iglesia.
Gómez, J. L. y Espinosa de los Monteros, J. M. 2011: “Almazán durante la guerra de la Independencia",
Cuya técnica de talla, con guía y bujarda, se diferencia notablemente de la fábrica románica que corta.
El gran porcentaje de áridos en el mortero, principalmente arena de miga, ha provocado que en las partes bajas del edificio, sometidas a la humedad, esté desapareciendo.
Que, a falta de comprobación precisa, consideramos eran dos.
Hemos recogido la mayoría de sus sugerencias y sólo en ocasiones mínimas hemos considerado omitirlas. En concreto nos referimos a la propuesta de diseñar una planta cromática evolutiva que, en nuestra opinión no aportaría mucha más información de la que proporcionan los planos publicados. Como hemos puesto de manifiesto en el texto, la riqueza estratigráfica del edificio se produce mayoritariamente en lo referido a sus alzados y no tanto a su perímetro.
La serie de libros de fábrica consultada en el ADO-S comprende: libro 38/33: