El palacio de Pedro I, dentro del Real Alcázar de Sevilla, es un elemento de gran importancia en el urbanismo sevillano. Se dirige esta investigación a esclarecer las intervenciones llevadas a cabo en los vestíbulos de entrada al palacio y en la zona este del Patio de las Doncellas, de forma que se pueda comprender cómo influyeron estos cambios en la compleja articulación de los espacios de la planta baja del palacio en el siglo XIX. Se ha realizado un estudio de las fuentes históricas, tanto gráficas como escritas, para comparar resultados con estudios propios de las ciencias experimentales como la termografía infrarroja. Se han obtenido datos sobre las aperturas realizadas en los paramentos y sus dimensiones, junto con las motivaciones para su ejecución que se relacionan con una mejor circulación e iluminación y con conceptos erróneos sobre la distribución inicial del palacio en su construcción en el siglo XIV.
The Palace of Peter I, inside the Alcazar of Seville, is an element of great importance in Seville urbanism. This piece of research aims at throwing light on the interventions carried out in the entry halls of the Palace as well as in the Dames’ Courtyard, in order to facilitate a better understanding of how these alterations influenced the complex articulation of the different spaces on the ground floor of the Palace during the 19th century. A study of historical sources, both graphic and written, have been undertaken in order to compare the results with those typical of experimental sciences such as infrared thermography. Data about the openings carried out in the walls and their dimensions as well as the rationale behind those alterations have been identified. These alterations could be related to the wish to improve circulation and lighting, and also to conceptual mistakes as to how the original distribution of the Palace was when built in the 14th century.
El palacio de Pedro I del Real Alcázar de Sevilla, ha sido admirado y estudiado por numerosos investigadores, convirtiéndose en centro de atención de viajeros y eruditos a lo largo de los siglos. Este conjunto ha sufrido desde su primer asentamiento numerosas modificaciones, ya que se buscó amoldar los espacios a las necesidades del momento. Ya en la construcción del palacio de Pedro I se pueden destacar dos directrices a través de las cuales se ejecuta el proyecto, por un lado la utilización de formas y modelos arquitectónicos islámicos y el desarrollo de espacios que buscan satisfacer una funcionalidad distinta de la que se precisaba previamente, mucho más íntima y menos pública (
El palacio de Pedro I, por su condición de residencia real, ha sufrido numerosas modificaciones que dan lugar a un complejo entramado de elementos arquitectónicos, materiales y técnicas, unas inspiradas en el periodo islámico y otras posteriores debidas a la conquista cristiana y a su propio proceso evolutivo en el campo de la arquitectura palaciega. Estas culturas, cristiana e islámica, son distintas en cuanto a ritos religiosos pero también en relación a las costumbres sociales y funcionamiento de la corte, lo que hacía necesaria la modificación de muchas estancias y accesos. En esta investigación nos centraremos en las actuaciones realizadas en la zona de vestíbulo o entrada al palacio de Pedro I desde el Patio de la Montería y en el área oriental del Patio de las Doncellas, donde se suceden cambios en la estructura y conexiones del palacio, principalmente en el siglo XIX.
La metodología se ha establecido en función de las distintas disciplinas que se aplican, entre las que se encuentran la Historia, la Arquitectura, la Arqueología y la Geología a niveles generales. A través de las mismas se estipulan unos pasos a seguir que comienzan con una codificación de las estancias junto con sus paramentos, ya que es fundamental a la hora de mejorar la comprensión de los espacios el evitar la repetición de nombres históricos que en ocasiones van variando a lo largo de los siglos para cada estancia. Dicha codificación establece la división de la planta baja del palacio de Pedro I en veintidós estancias y tres pasillos de acceso (
Tras haber realizado la aproximación
El estudio mediante termografía infrarroja se basa en la temperatura y su relación con la energía electromagnética que emite un cuerpo (
En la planta baja del palacio de Pedro I se ha realizado una termografía de tipo pasivo sin activación de procesos (
• Resolución de IR: 76800 (320 x 240) píxeles.
• Rango de temperaturas: entre -20 °C y 1200 °C.
• Campo de visión: 25° x 19°.
• Sensibilidad térmica: < 0,045 °C a 30 °C.
• Rango espectral: 7,5 a 13 µm.
Hay que puntualizar que en el caso del estudio realizado en el palacio de Pedro I se han detectado ciertas variaciones en las imágenes termográficas registradas en una misma zona dependiendo del periodo estacional en el que han sido tomadas.
La investigación que se ha llevado a cabo en los vestíbulos de entrada del palacio de Pedro I, Áreas 1 y 2 de acuerdo con nuestra codificación, están profundamente relacionadas con lo que se lleva a cabo en la fachada del mismo, Área 0 de nuestra codificación. La construcción del palacio de Pedro I
La fachada principal del palacio de Pedro I se compone de un cuerpo central y dos laterales orientados al norte. El cuerpo central o portada está también dividida en tres partes, con sus extremos simétricos y compuestos en su parte baja por un arco lobulado sobre el que se sitúan paños de
A lo largo del siglo XIX se sucederán en la fachada otras intervenciones, como las realizadas por Juan Manuel Caballero en 1845 referentes a las cornisas, o las realizadas en 1847 en las galerías superiores (
Una de las primeras fotografías de la fachada del palacio fue la realizada por Tenison en 1853 (
La reforma realizada en los laterales según la traza de Carderera debió desaparecer poco antes de 1870, año en que la Biblioteca Nacional de España fecha la imagen que toma Laurent de la fachada (
Continuando con las referencias escritas, contamos con la descripción en 1889 por parte de Gestoso (
Las arcadas de la fachada serían revestidas de nuevo a principios de siglo como se puede observar en la fotografía tomada por Garzón, recogida en el Catálogo Monumental de España en su volumen 1, datado en 1907 (
Entrando a través de la puerta principal, ya en la zona interior del palacio, se encuentra un primer vestíbulo que en su zona derecha da paso a uno de los patios, el Patio de las Muñecas, y a la izquierda al segundo vestíbulo en el que se ubica la puerta del corredor que se dirige al Patio de las Doncellas (
Sobre las intervenciones que se realizan en los vestíbulos nos centraremos en la apertura de los huecos de la fachada descritos previamente y en el acceso directo que Manuel Zintora abre entre 1805 y 1806 hasta el Patio de las Doncellas (
Conociendo estos datos se ha realizado el estudio termográfico en el vestíbulo (Área 1) mediante el que se ha comprobado la existencia de zonas de forma rectangular y con una temperatura inferior respecto a las zonas limítrofes, lo que indica la presencia de huecos que están ahora tapiados, que se supone fueron ventanas a la fachada y puerta hacia el Patio de las Doncellas. En el caso de las ventanas abiertas en la fachada a principios del siglo XIX por parte de Manuel Zintora, debieron tener diversas proporciones aunque siempre una ubicación más o menos similar, tal y como se puede observar en el estudio termográfico, en el que, aunque sus bordes quedan difuminados, se puede apreciar un área donde el contraste de temperaturas es mayor (
Por otro lado, continuando con el estudio termográfico realizado pasamos al paramento sur del primer vestíbulo donde se ha podido observar, aunque de forma más sutil que en el caso del paramento norte, la señal del arco que daba paso al Patio de las Doncellas practicado a principios del siglo XIX (
Una vez identificadas las intervenciones en los vestíbulos de entrada pasamos al estudio del patio principal, el Patio de las Doncellas, una zona que se presenta como interlocución de espacios (Área 17,
El Patio de las Doncellas adopta forma rectangular y cuenta con una estructura de pórticos mediante arcos polilobulados apoyados en columnas de mármol que en sus esquinas son triples y en el resto pareadas. Las albanegas quedan decoradas con yeserías romboidales (
En la descripción del Patio de las Doncellas, se debe hacer mención al uso relevante del agua junto con los espacios ajardinados, que según nos precisa Almagro Vidal (
La construcción inicial de este Patio realizada entre 1364 y 1366, se compondría de arquerías sobre columnas de mármol dobles, excepto en los ángulos que se dispondría sólo una, rematadas por cimacios de madera, arcos lobulados de estilo cordobés y paños de
A lo largo de la década de 1540 con el reinado de Carlos I de España y V de Alemania, se suceden numerosos trabajos de remodelación del Patio, especialmente en los corredores altos (
En 1560 Felipe II solicitará una relación de los daños del Alcázar, de forma que pudiera evaluar cuánto costaría la obra a efectuar y si era realmente necesaria, por lo que D. Hernando Conchillos, alcaide de los Alcázares, manda certificar dichas necesidades a través de Juan de Simancas en 1561, enumerando una serie de obras en el Patio que se refieren a la sustitución de las cuatro columnas gruesas de cada esquina por doce a repartir tres en cada ángulo y de dieciséis columnas de las portadas para colocar soportes dobles en los arcos principales. Se explica que la eliminación de columnas fue debida a que eran de diverso tipo, más gruesas unas y otras más finas, algunas sin basas o capiteles y con cimacios de madera. Junto con esta modificación se realizaron reparaciones de albañilería, yeserías, puertas, alicatados, cañerías, suelos, incluyendo la mención a una alberca, ventanas o claraboyas de yesería de las puertas de entrada a las estancias y finalización de los enmaderamientos de los corredores altos pintándolos y dorándolos (
A lo largo de la década de 1560 a 1570 se suceden diversas intervenciones en las yeserías y techumbres, como recogen los maestros mayores Juan Fernández y Juan Simancas y el veedor Alonso de Rojas, que especifican labores referidas a las galerías altas y a la talla de yeserías de los arcos centrales
Las obras en el Patio de las Doncellas se darían por terminadas en 1584, siendo en los últimos años del reinado de Felipe II, entre 1581 y 1584, cuando se llevan a cabo las últimas modificaciones de importancia en el Patio con la profunda modificación de la concepción medieval del jardín, la eliminación de cimacios de madera de origen islámico y la inclusión de yeserías platerescas en los pilares y arquerías junto con las decoraciones de
Durante el reinado de Felipe III únicamente se realizan algunas modificaciones, en 1599 de la fuente central del Patio y en 1619 la reposición de dieciséis balaustres de mármol
En 1755, tiene lugar el terremoto de Lisboa que da lugar a una serie de desperfectos que afectan al Patio, por lo que tuvo que ser apuntalado en algunas zonas (
Es a primeros del siglo XIX, entre 1813 y 1820, cuando se suceden una serie de intervenciones menores como el enjalbegado con cal de Morón y ya en 1820, la necesidad de componer los cuatro arcos principales del Patio (
Es cierto que todos estos informes en los que se recogen las necesidades del palacio no aportan la relación de las obras, ya que Juan Manuel Caballero se dedicaría sólo a las zonas que amenazaban ruina, siendo ya más adelante, entre 1854 y 1857, cuando José de la Coba realizaría una serie de intervenciones de las que sí existe cierta documentación. En dicha documentación se explica el estado del Patio de las Doncellas, que lo describe con 24 arcos moriscos sostenidos por 52 columnas y cuatro grandes portadas que dan acceso una al Salón de Carlos V, otra al Salón de Embajadores, otra al Dormitorio de los Reyes Moros y “otra que forma el trono que según tradición servía al rey moro para recibir el tributo de las cien doncellas" (Chávez 2004: 520) sobre la que más adelante desarrollaremos ciertos datos. A raíz de este informe podemos conocer que se realizan una serie de intervenciones que abarcan la albañilería, la compleja eliminación de la cal de Morón, el vaciado en yeso de zonas destruidas del friso, la colocación de elementos faltantes en las portadas y el estucado de la zona dañada de los alicatados (
Las relaciones de intervenciones y necesidades de reparación son complejas y en algunos casos insuficientes, pero a partir de estos informes podemos establecer una visión general de las necesidades de mantenimiento del área. En 1869 con la incorporación como arquitecto en comisión de Francisco Contreras se llamaría la atención sobre los frisos en mal estado con algunos mosaicos desprendidos en la zona de la entrada del Patio (
Para estipular la relación del Patio de las Doncellas con las estancias de su entorno, es necesario aclarar los cambios que se producen en dicho Patio y en los cuatro accesos principales o portadas que vinculan este espacio con el interior del palacio. Partiendo de la inicial concepción privada del palacio de Pedro I, se puede comprender la estructura previa de jardín rehundido con que contaba el Patio de las Doncellas, que debió ser modificada al no llegar a concluirse el Cuarto de la Montería que acogería las funciones públicas propias de la corte (
Una vez estipulada la condición privada del palacio que se va modificando en el tiempo, se debe hacer alusión a los accesos que existen entre la planta alta y baja del palacio de Pedro I y de este con el Palacio Gótico para comprender lo acaecido en el paramento este del Patio de las Doncellas. La relación entre ambas plantas se debía realizar mediante escaleras que arrancaban desde distintas zonas de la planta baja, lo que denota, según Almagro (2015a), la falta de continuidad de la planta alta del palacio en su concepción inicial. La primera escalera de acceso a esta planta en la crujía norte, denominada “pública", partiría desde el segundo vestíbulo de entrada al palacio; y la segunda, denominada “privada", estaría situada en el ángulo de una estancia que, inicialmente, sería un patio entre el Cuarto Real y el Cuarto del Caracol, a la que se debía acceder desde otro pequeño tramo de escalera situado en el corredor de acceso al Patio de las Doncellas desde el segundo vestíbulo (
Las vinculaciones del Patio con otras zonas del palacio están marcadas por las cuatro portadas principales (
En el paramento oriental del Patio, aparecen unos nichos como consecuencia de la existencia de torreones o contrafuertes del Palacio Gótico al que se adosa el palacio de Pedro I (
De unos años más tarde, 1835, es el dibujo realizado por David Roberts, grabado por Challis, en el cual se plasma una perspectiva desde el Salón de Embajadores hacia el Patio de las Doncellas donde se observa al fondo el arco central del muro oriental del Patio con un balcón que comunica con el Palacio Gótico (
Tomando como punto de partida estas ilustraciones, se puede establecer la existencia de los vanos a principios del siglo XIX, al menos desde 1826 con el dibujo de Taylor aunque se conoce que fueron anteriores. Dado que como ya se ha comentado no se cuenta con datos exactos en las hijuelas de la época sobre la apertura de las ventanas, se tiene que acceder a descripciones y documentación gráfica existente en este periodo. En este sentido se cuenta con otra ilustración realizada por Lerebours (
Mediante la documentación gráfica aportada se continúa con los textos que se refieren a la fisionomía de este patio, como el realizado por José Amador de los Ríos, que lo describiría como patio o “alfagia" (
En relación a los arcos centrales del Patio, sería únicamente el muro de levante el que no contaría con acceso directo a otras zonas, ya que la puerta de acceso al Palacio Gótico se encuentra en el muro sur del Patio, en su esquina izquierda, aunque por las aberturas que se han definido en el paramento oriental, se podría decir que esta zona también comunicaría con otras, en este caso con el Palacio Gótico, considerado un área pública del Alcázar. En relación a la vinculación entre los palacios se encuentra un dibujo realizado en 1849 por Eduard Gerhardt, en el que se ilustraba la visita y estancia de los duques de Montpensier en Sevilla, donde se puede observar la presencia de una escalera que uniría ambos palacios al menos en ese momento concreto (
Para apoyar lo que se ha observado en la ilustración anterior realizada por Gerhardt, contamos con una fotografía que corrobora la existencia de la escalera en el hueco central del muro oriental del Patio de las Doncellas, donde también se aprecia el balcón en el hueco izquierdo del muro, deduciéndose que tanto el balcón izquierdo como la escalera existirían al menos desde 1849 hasta 1852, fecha de esta última imagen de Emmanuel Pecquerel (
Sobre estas aberturas también existen referencias escritas, como la realizada por Madrazo en 1856, que aunque está fechada con posterioridad a la imagen de Masson de 1855 (
Otra referencia escrita a estos arcos de acceso del Patio de las Doncellas fue realizada por Caballero en el año 1863, describiendo lo que sería el
En las referencias posteriores al cierre de estas aberturas se aclara su naturaleza ya que D. Rodrigo Amador de los Ríos (
Para ilustrar la historia de este
De esta misma época se dispone de dos planos muy similares (
Otra de las descripciones referidas a esta zona del palacio, es la realizada por Rafael Contreras (
Las últimas referencias sobre esta zona son las dadas por Tubino (
Un análisis comparativo entre la documentación histórica y los estudios termográficos, permite entender mejor el proceso de transformación del palacio y en concreto de esta zona del Patio. La vinculación entre la documentación histórica previamente reseñada, el estudio fotogramétrico y el análisis termográfico, se podría resumir a través de una imagen en la que se superpone la ortofoto resultante del estudio fotogramétrico, la imagen termográfica en la parte izquierda y una imagen histórica (en este caso la realizada por Pedrosa a mediados del siglo XIX) en la parte derecha (
El estudio termográfico realizado en el paramento 17E, muro este del Patio de las Doncellas (Figs.
Las modificaciones acaecidas en los vestíbulos de acceso al palacio de Pedro I, cambiaron la disposición inicial del mismo, ya que en los inicios de su construcción los espacios se conciben mediante un principio fundamental de intimidad, dado que inicialmente era un palacio privado, y no iba a estar destinado a funciones públicas. A través de las investigaciones llevadas a cabo en el Patio de las Doncellas, se puede comprobar la importancia de la relación entre los estudios históricos y los técnicos con el uso, por ejemplo, de la fotogrametría y los propios de ciencias experimentales como es el caso de la termografía infrarroja. La relación de las diferentes metodologías de estudio enriquecen los resultados finales de la investigación, coincidiendo la documentación histórica recogida con los análisis realizados a los paramentos mediante termografía infrarroja, aportando una escala real a las intervenciones que se conocían mediante documentación gráfica de carácter histórico.
La entrada por la fachada principal hacia las estancias del palacio se producía en recodo desde la construcción del palacio, con una finalidad, por tanto, puramente encaminada a preservar la intimidad del círculo de la corte. Esta tipología circulatoria que se observa en el palacio de Pedro I no es del todo comprendida en una sociedad cristiana, como atestiguan las palabras de Caballero (
La relación visual del palacio de Pedro I con el exterior se realizaría a través de la
La comunicación entre el Patio y la actual capilla del palacio alfonsí, que hasta donde se conoce no tuvo tal uso hasta el siglo XVIII, era imposible de forma directa como lo demuestra la escalera de madera que fue construida en el siglo XIX y ubicada en el nicho central del paramento este del Patio. Se comprueba que con la colocación de esta escalera en dicho paramento se modificarían las comunicaciones entre este palacio de Pedro I y su contiguo, el Palacio Gótico. Este paramento, al posibilitar la conexión entre el Patio de las Doncellas y el palacio alfonsí, conformaría un espacio idóneo de conexión más directa.
A través de estas investigaciones, se ha podido comprobar la importancia de relacionar los diferentes campos de estudio, teniendo como objetivo último la conservación de nuestro patrimonio en las mejores condiciones, pasando para ello por establecer puntos de importancia para mejorar el conocimiento que en la actualidad tenemos del mismo y los recursos que se aplican para profundizar en dicho conocimiento. Se deben para ello valorar todos los elementos que lo conforman, considerando también la necesidad de involucrar en ello a la sociedad actual, así como establecer la creación de equipos interdisciplinares que deben unirse en la búsqueda de una metodología común y eficaz para el estudio de estas edificaciones.
Este trabajo forma parte de un estudio más amplio, que constituye la Tesis Doctoral en curso que se está desarrollando en la Universidad de Granada por parte de la primera autora, en la que se realiza un análisis e identificación de las intervenciones que se han llevado a cabo en el palacio de Pedro I del Real Alcázar de Sevilla. El trabajo ha sido financiado por los proyectos de investigación MAT2016-75889-R y grupo RNM-179 de la Junta de Andalucía. Agradezco al Real Alcázar de Sevilla la disponibilidad para la realización del análisis fotogramétrico y termográfico y a la Escuela de Estudios Árabes del CSIC la estancia de investigación que pude en ella realizar.
carmenmoralruiz@gmail.com / ORCID iD: http://orcid.org/0000-0002-6183-5912
anagar@ugr.es / ORCID iD: http://orcid.org/0000-0001-6201-4510
cultrone@ugr.es / ORCID iD: http://orcid.org/0000-0001-9503-3312
aalmagro@eea.csic.es / ORCID iD: http://orcid.org/0000-0001-9907-5149
González Fernández, D. A. 2006:
Ídem.
Zahonero Simó, J. 2015:
Ficha técnica Flir T440 [en línea] http://www.flir.com/uploadedFiles/Thermography_USA/Products/Product_Literature/flir-t420-t440-datasheet.pdf [consultado el 01/04/2017].
Estos vanos ya aparecían dibujados en planos previos, como el de Vermondo Resta de 1608
Chapuy 1844. Façade interieure del L’Alcazar á Seville [en línea] http://www.grabadoslaurenceshand.com/vista-del-alcazar-de-sevilla-del-siglo-xix/ [consultado el 25/04/2017].
Carderera 1848. Proyecto de restauración de la fachada [Dibujo]. ©Museo Lázaro Galdiano. CER.es (http://ceres.mcu.es, Ministerio de Educación Cultura y Deporte. Recuperado de http://ceres.mcu.es/pages/Viewer?accion=4&AMuseo=MLGM&Ninv=09494 [consultado el 06/04/2014].
Carderera 1848. Patio de la Montería, Fachada.
Tenison 1853. Puerta del perdón. Alcázar de Sevilla [Fotografía] [en línea] http://coleccionfff.unav.es/bvunav/i18n/consulta/registro.cmd?id=3240 [consultado el 26/03/2014].
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Pedrosa 1857. Sevilla. Portada del Alcázar [Fotografía] [en línea] http://www.alhambra-patronato.es/ria/handle/10514/10386 26/03/2014 [consultado el 30/04/2014].
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Señán y González 1905. 96-Sevilla-Puerta de entrada al Alcázar. [Fotografía postal]. Colección particular Alfonso Jiménez.
Garzón 1907. Fachada principal. Sevilla Alcázar [Fotografía]. Fernández Casanova, A. 1907:
Algunos autores consideran la apertura del acceso directo desde la fachada del palacio hacia el Patio de las Doncellas anterior a la realizada por Manuel Zintora. Estas hipótesis se basan en los planos ya mencionados como el realizado por Vermondo Resta en 1608
Taylor 1826-1832. Grande Cour de L’Alcazar de Séville [Dibujo]. [en línea] ark:/12148/btv1b86267575
Roberts y Challis 1835. Entrance to the Hall of Ambassadors. Alcazar at Seville (1835) [Grabado] [en línea] http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/consulta/registro.cmd?id=1000765 [consultado el 30/05/2014].
Lerebours 1840-1843. Alcazar de Seville [Daguerrotipo] [en línea] http://catalogue.bnf.fr/ark:/12148/cb33379774d [consultado el 09/12/2016].
Gerhardt 1849. Alcázar de Sevilla. Patio de las Doncellas. Duques de Montpensier e Infantita Isabel. 1849. [Dibujo] [en línea] http://alhambra-patronato.es/ria/handle/10514/252 29-03-2014 [consultado el 29/03/2014].
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Masson 1855. Patio de las Doncellas [Fotografía] [en línea] http://coleccionfff.unav.es/bvunav/i18n/consulta/resultados_busqueda.cmd?posicion=43&forma=ficha&id=4453 [consultado el 26/03/2014].
Ilustración Nacional 1888. Patio del Alcázar de Sevilla [Dibujo] [en línea] http://prensahistorica.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=6127 [consultado el 30/03/2014]. Ilustración Nacional 1888:
Pedrosa 1857. Alcázar de Sevilla. Patio de las doncellas [Fotografía] [en línea] http://www.museunacional.cat/es/colleccio/alcazar-de-sevilla-patio-de-las-doncellas/joaquim-pedrosa/214171-000 [consultado el 30/04/2014].